En valenciano “ceberes”, algo así como cebolleras. Unas pequeñas construcciones normalmente de madera en paredes y suelo, y teja plana para el techo. El tamaño dependia de las necesidades de su dueño, eran muy estrechas y dependiendo de esa necesidad se construyan más o menos largas. En su construcción, se preparaba el suelo, creando una elevación para separarla de la humedad de la tierra. Se construya el armazón o esqueleto de madera más gruesa, creando pilares. A ellos se le unian los listones, con la misma separación en cada uno de ellos. Gracias a esta separación el interior disponía de una continua ventilación, útil para secar las cebollas. El suelo se realizaba igual que las paredes. Podían tener una puerta en uno de los extremos, o dos puertas, una en cada extremo, nunca en las paredes laterales. Eran habituales en las zonas agrícolas de la huerta valenciana. Se encontraban junto a las barracas y a pié de campo. En pequeños campos podremos encontrarlas de reducidas dimensiones.
El Parque Natural de la Albufera de Valencia. Mis fotografías.