“Palus nacararum” para los romanos, “al-Buhaira” para los musulmanes, L’Albufera para los valencianos…
Hace poco menos de 2 millones de años desde el origen de la Albufera, durante el pleistoceno. Se formó por el cierre del golfo existente entre Valencia y la actual población de Cullera, más o menos unos 30 kilómetros de distancia de norte a sur, con los sedimentos del río Turia y de las corrientes marinas, que de norte a sur arrastraban estos sedimentos acumulándolos. Ese cierre formó el actual cordón litoral de la Dehesa del Saler. Existen restos marinos recogidos en su fondo, lo que demuestra la primitiva abertura al mar.
Una vez cerrado, el lago se alimentaba del agua de los rios Turia y Júcar, y se comunicaba con el mar por 3 puntos, hoy “golas” o canales. Se calcula que el tamaño de aquel lago podria ser de unas 30.000 hectáreas. Bastante más que hoy en dia, que se calcula en alrededor de 2.000 hectáreas.
Desde la antigüedad, escritores famosos describieron el paisaje de la Albufera y sus aledaños. Se describía una gran extensión de agua entre los actuales ríos Túria y Júcar.
Conquistadores y reyes que pasaron por la península y llegaron a esta zona le dedicaron atenciones y cuidados especiales, bien apropiándose del lago para disfrute personal o como importante pago por servicios prestados, alianzas o premios. Dato comprobable tras la reconquista a los musulmanes, por parte de Jaime I, ya que es desde entonces, cuando se tienen datos claros del valor que este lugar tenia entre los distintos gobernantes, gracias a una variada documentación. Las ordenanzas reales, proclamaban el lago y sus aledaños, como lugar de esparcimiento y disfrute real. Pasaban cortas temporadas en la capital o en poblaciones cercanas, tanto para el descanso como para ejercitar la pesca y la caza.
Proclamas y normas:
Durante el dominio musulmán, el emir de Zaragoza, Mostahim, recibió la Albufera como premio por su alianza con el Cid para la toma de Valencia.
La pesca se reconoce legalmente desde el año 1250, cuando un grupo de habitantes del entonces poblado de Russafa (hoy barrio de Valencia) se traslada e instala a la isla de El Palmar para poder pescar más facil y comodamente. Poco después esta legalidad se reconoce en las poblaciones de Silla y Catarroja.
La primera ocasión en la que se tiene constancia de una norma real fue la que obraron conjuntamente, Martín el Humano y Jaime I. Tomaron como patrimonio real el lago, y dieron beneficios a la iglesia, a la ciudad y a los habitantes de poblaciones junto al lago, con la condición de mantener su riqueza y belleza, para el reino.
Felipe V, en 1708, y como premio por servicios prestados durante la guerra de secesión, cede a don Cristóbal de Moscoso, la villa de Cullera, junto con el señorío de la Albufera.
Carlos III, en 1791, proclama una Real Orden, devolviendo su propiedad al Reino, llamándola "alhaja de la Corona" e indemnizando a don Cristóbal por su pérdida. Carlos III ordena, para el buen uso y disfrute de la Albufera, normas para la caza y explotaciones diversas, así como para el uso general. Creó un alquiler para cacería. Reservó zonas especiales del lago para el recreo de altos cargos militares del rey.
Carlos IV cede el lago de la Albufera a Godoy, perdiendo la Corona de nuevo su propiedad.
Fernando VII lo recupera de nuevo como bien real.
Durante la dominación francesa, en 1812, se nombró al mariscal Suchet, Duque de la Albufera, pasando a su propiedad tanto el lago como todo tipo de explotación.
En 1818 vuelve Fernando VII a España y cede la Albufera a los infantes don Carlos y don Francisco de Paula.
Isabel II dispuso que volviera a la corona, aunque se aprobaba el derecho de don Francisco de Paula a la mitad de los productos que se obtuvieran de ella. Cancelaba así la propiedad que ostentaba don Carlos como castigo por su alzamiento en contra de la reina.
En 1841 se declaró la propiedad total a la Corona.
En 1869 pasó a ser propiedad del Estado, al no ser incluida como bien real.
En 1911, tanto el lago como su dehesa, pasan a ser propiedad de la ciudad de Valencia. Aunque no lo fue definitivamente hasta 1927. Fue a partir de entonces, cuando se iniciaron las mejoras necesarias en campos como la sanidad, el embellecimiento y la urbanización.
El 8 de julio de 1986 la Generalitat Valenciana declara Parque Natural el conjunto formado por el lago de la Albufera en sÃí, todo el entorno de humedales y el cordón litoral junto a ella, llamada Dehesa del Saler.
El 32 de mayo de 1993 se incluyen dentro del Parque las poblaciones de Valencia, Alfafar, Sedaví, Catarroja, Massanassa, Albal, Beniparrell, Silla, Sollana, Sueca, Albalat de la Ribera, Algemesí y Cullera. Estas poblaciones son las que tienen parte del Parque dentro de su término municipal.
El 23 de octubre de 1990 se aprueba el Plan Especial de Protección del Parque.
El 8 de mayo de 1990 el Parque se incorpora a la Lista de Zonas Húmedas de Importancia Internacional, en la Conferencia de Ramsar.
El 8 de junio de 1994 es declarado, por la Comunidad Europea, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA, aves silvestres)El 16 de mayo de 1995 se aprueba el Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la Cuenca Hidrográfica de la Albufera.
El 24 de noviembre de 2004 se aprueba el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de la Albufera.
En la actualidad se sigue actuando en beneficio del Parque, de su fauna y flora, adecuando las infraestructuras en general y buscando el mínimo efecto sobre el espacio natural. Se sigue trabajando por su buen funcionamiento; penando a empresas que realizan vertidos, aun siendo mínimos, a las aguas de la Albufera o a sus canales; castigando el mal aprovechamiento de sus productos, ya sea caza o pesca; recuperando especies autóctonas, de aves o plantas, o la franja de dunas entre la Albufera y el mar; adecuando los canales, barrancos y acequias que desembocan en el lago…Una dura y dificil labor, dado que durante muchas décadas el Parque fué duramente castigado, sobre todo por las explotaciones agrícolas e industriales.
Comentarios
Esta informacion esta sacada de varias fuentes. Entre ellas, algunos libros de la biblioteca municipal de Catarroja, uno muy especial, el de Salvador Raga Ramon, titulado "Catarroja, Marjal i Albufera", editado por el Ayuntamiento de Catarroja. Tambien en internet puedes consultar la pagina de la Generalitat Valenciana, en la web de medio ambiente tienen algo de información.
pallares297@yahoo.es