El pasado domingo, 21 de junio, se celebró la misa en honor de "Sant Pere", San Pedro, patrón del barrio de "Les barraques", las barracas, y de los pescadores de Catarroja.
Temprano, se sacó al santo de su capilla en la Iglesia de San Miguel, se colocó sobre su barca y se montó sobre un carro típico para llevarlo en compañía de festeros, simpatizantes y fieles hacia el puerto de la población.
Salimos todos con el paso firme pero tranquilo, sabiendo que el camino era algo largo, alrededor de 4 kilómetros. Suerte que el tiempo acompañó, y las nubes cerraron por momentos el paso a un fuerte sol veraniego.
Los festeros ofrecieron, en una pausa del paseo, bebida para todos los acompañantes. Algo después, antes de llegar al puerto, se repartieron bocadillos y bebidas para el almuerzo.
Tras una breve pausa, se reemprendió el camino, y al poco llegamos al puerto de Catarroja, con el recibimiento de muchísima gente que esperaba tras haber llegado en sus vehículos.
Se terminó de repartir el almuerzo para el resto de asistentes y después se preparó al Santo para embarcarlo en un "albuferenc", la barca típica de la Albufera.
Después de asegurar la imagen en la embarcación y de que todos los acompañantes se subieran a sus barcas y a las que se prepararon para el resto de público, partieron todos hasta el lago de la albufera, acompañados también por la música de la banda, que amenizaba el trayecto desde la salida de la Iglesia.
En medio del lago, se ofreció al Santo una misa a bordo de las embarcaciones. Al finalizar, se puso rumbo, de nuevo, hacia el puerto de Catarroja.
Fué una mañana de fé y devoción, pero también de fiesta y armonía, así como una excelente ocasión de dar un largo paseo y de seguir con la tradición de los pueblos de la Albufera.
Temprano, se sacó al santo de su capilla en la Iglesia de San Miguel, se colocó sobre su barca y se montó sobre un carro típico para llevarlo en compañía de festeros, simpatizantes y fieles hacia el puerto de la población.
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| De Albufera |
Salimos todos con el paso firme pero tranquilo, sabiendo que el camino era algo largo, alrededor de 4 kilómetros. Suerte que el tiempo acompañó, y las nubes cerraron por momentos el paso a un fuerte sol veraniego.
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| De Albufera |
Los festeros ofrecieron, en una pausa del paseo, bebida para todos los acompañantes. Algo después, antes de llegar al puerto, se repartieron bocadillos y bebidas para el almuerzo.
Tras una breve pausa, se reemprendió el camino, y al poco llegamos al puerto de Catarroja, con el recibimiento de muchísima gente que esperaba tras haber llegado en sus vehículos.
Se terminó de repartir el almuerzo para el resto de asistentes y después se preparó al Santo para embarcarlo en un "albuferenc", la barca típica de la Albufera.
Después de asegurar la imagen en la embarcación y de que todos los acompañantes se subieran a sus barcas y a las que se prepararon para el resto de público, partieron todos hasta el lago de la albufera, acompañados también por la música de la banda, que amenizaba el trayecto desde la salida de la Iglesia.
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| De Albufera |
En medio del lago, se ofreció al Santo una misa a bordo de las embarcaciones. Al finalizar, se puso rumbo, de nuevo, hacia el puerto de Catarroja.
Fué una mañana de fé y devoción, pero también de fiesta y armonía, así como una excelente ocasión de dar un largo paseo y de seguir con la tradición de los pueblos de la Albufera.
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